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Detectives en la literatura contemporánea
Jorge Bobadilla Vargas comment 0 Comentarios

“Lo primero fue la novela policiaca, una novela de enigma cuyo objetivo era jugar con el lector, que debía seguir una investigación a partir de los elementos propuestos (con mayor o menor honestidad) por el autor. Lo importante era averiguar quién había cometido el crimen…” expone así Pierre Lemaitre en su Diccionario apasionado de la novela negra (Salamandra, 2022) en el que de manera subjetiva recorre y analiza los caminos históricos de la literatura policiaca, en específico francesa. Complementando la mirada de Pierre (creador de la serie del comandante Camille Verhoeven) proponemos una breve lista con algunos de nuestros policías o detectives favoritos en el panorama literario actual:

Rubén Pablo Alcocer

En el séptimo libro y segunda novela del escritor y cineasta saltillense Sergio E. Avilés, Joyas de la Familia (Alfaguara, 2022), el detective privado Rubén Pablo Alcocer rememora a sus 54 años y en medio de un secuestro donde su cabeza ha sido cubierta con una bolsa de plástico, la historia de una antigua joya rumana que llegó a San Buenaventura, Coahuila. La novela, a modo de thriller histórico, discurre entre 300 personajes con la despistada, jocosa y culta voz del detective que pudo haber sido filósofo y sastre: “Pude haber sido sastre, quizá lo fui. Pero además de la incongruencia ortográfica, la vida de sastre no se me antoja por ser eso: desastre. Lo hubiera sido de llamarme Jean Paul, por ver un letrero en la calle recordándome mi nombre al ­decir: “Jean Paul, Sastre”. Sin embargo, entonces me hubiera gustado más la filosofía y de filósofo uno se muere de hambre… Cosa que no estoy haciendo del todo mal sin ser cocinero ni sastre ni filósofo, sino investigador privado. Privado de la facultad de respirar. Moriré asfixiado, parece.”

Comisario Montalbano

En 1994 a la edad de 69 años y tras una carrera de 40 como guionista de televisión y dramaturgo, el siciliano Andrea Camilleri (1925-2019) empezó a publicar la saga del comisario Salvo Montalbano compuesta por 33 volúmenes, traducida a 36 idiomas y con más de treinta millones de copias vendidas. Desde la primera entrega La forma del agua (1994) hasta la última Riccardino (2022) -dictada por un Camilleri ya entonces ciego-, en Narrativa Salamandra se encuentra publicada la obra completa de la saga. Sugerimos entre la treintena de ediciones revisar el volumen 5, Un mes con Montalbano (1998), para introducirse al mundo “Montalbanés” a través de 30 relatos cortos protagonizados por nuestro culto e irritado héroe cuya personalidad es concentrada (y reflejada con la de Andrea) en el cuento «Milagros de Trieste»: “¿Se puede ser policía de nacimiento, llevar en la sangre el instinto de la caza, como lo llama Dashiell Hammett, y al mismo tiempo cultivar buenas y hasta refinadas lecturas? Salvo Montalbano lo era, y cuando alguien le hacía la pregunta, sorprendido, él no contestaba. Una sola vez, que estaba de un humor negro, replicó con malos modos a su interlocutor: —Documéntese antes de hablar. ¿Sabe quién era Antonio Pizzuto? —No. —Pues uno que hizo carrera en la policía; fue jefe de policía y jefe de la Interpol. Traducía a escondidas a filósofos alemanes y clásicos griegos. Cuando se jubiló, a los setenta años cumplidos, empezó a escribir. Y se convirtió en el mayor escritor de vanguardia que hemos tenido. Era siciliano. —El otro se quedó mudo. Montalbano siguió—: Y ya puestos, le confesaré una íntima convicción. Si Leonardo Sciascia, en lugar de ser maestro de escuela, hubiera hecho oposiciones a la policía, habría sido mejor que Maigret y Pepe Carvalho juntos”.

Marcus Goldmann

De la joven firma del suizo Joël Dicker surgió con La verdad sobre el caso Harry Quebert (Alfagura, 2013) el personaje del escritor Marcus Goldman, una especie de seudónimo profético de la carrera de Joel. Leemos en La verdad…: “Mi primera novela llevaba vendidos dos millones de ejemplares y me había catapultado, con veintiocho años, a la categoría de escritor de éxito. Corría el otoño de 2006 y en pocas semanas mi nombre se había hecho famoso. Estaba en todas partes: en la televisión, en los periódicos, en las portadas de las revistas. Mi rostro destacaba en los inmensos carteles publicitarios del metro.” Por su parte, La verdad… de Joël alcanzó dos millones de copias vendidas, fue traducida a más de 30 idiomas y obtuvo el Premio Goncourt des Lycéens, el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa y el Premio Lire a la mejor novela en lengua francesa. Y es que la narrativa de Joël, con sus saltos en el tiempo e inesperadas vueltas de tuerca, forma a través de Marcus Goldman –El libro de los Baltimore (Alfaguara, 2016) y El caso Alaska Sanders (Alfaguara, 2022- un intrincado recorrido del escritor de novela policiaca que sin quererlo se convirtió en detective.

El Zurdo Mendieta

Seis de las trece novelas publicadas por Élmer Mendoza -referido por Arturo Pérez Reverte como “uno de los nombres más importantes de la literatura mexicana contemporánea”- son protagonizadas por el legendario policía culiacanense Edgar El Zurdo Mendieta. Entre un sinfín de tragos de whiskey y canciones de cultura popular, El Zurdo se ha enfrentado a los más difíciles casos de violencia, narcotráfico y corrupción gubernamental del norte mexicano. En su última misión, Ella entró por la ventana del baño (Alfaguara, 2021), debe impedir la venganza de un sanguinario exmilitar recién salido de la cárcel después de 20 años de sentencia y a la par encontrar el paradero de la vieja amante de un moribundo empresario cuya desahuciada memoria ha olvidado el nombre de la amada, todo ello acompañado de la inseparable e intermitente Samantha Valdés, la capiza del Cartel del Pacífico. Respecto a la principal influencia de Élmer y sobre su trascendencia como escritor comentó el mismo en la pasada 30 Feria Internacional del Libro de Monterrey: “Yo siempre señalo la novela Ulises de James Joyce… todo lo que se plantea allí son formas narrativas que están vigentes pero que han generado otras y yo estoy ahí porque mis críticos serios dicen que yo he conseguido con la novela negra trascender el género mismo.”

No dejamos de sugerir la playlist creada por Langosta Literaria, “Canciones para leer a Élmer Mendoza”, en la que se pueden encontrar varias de las muchas canciones que aparecen en las historias del Zurdo.

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