Todas nos hemos enamorado de un galán literario, ya sea por su valentía, por su atractivo o por sus sentimientos. Pero no podemos omitir que, aunque son irresistibles, también tienen sus defectos, como, por ejemplo, Mr. Darcy de Orgullo y Prejuicio, la famosa novela de Jane Austen. Este recuento propone a cinco galanes literarios un poco menos convencionales, aquellos personajes en los que quizá no se piense inmediatamente al escuchar la palabra “galán” pero que también tienen lo suyo, aspectos negativos incluidos, por supuesto.

1. Don Juan Tenorio.

Si alguien debe encabezar esta lista es don Juan, protagonista del mito universal más famoso y cuya historia ha inspirado a escritores y artistas de distintas generaciones como Lord Byron, Molière o Mozart. Este personaje fue retratado por primera vez en el teatro por Tirso de Molina en su obra El burlador de Sevilla y convidado de piedra, retomado años después por José Zorrilla para Don Juan Tenorio. Don Juan es el seductor por excelencia, un hombre bien parecido, seguro de sí mismo y libertino que consigue satisfacer sus deseos sexuales por medio de su encanto y atractivo. Este “burlador” enamora y engaña a mujeres de distintas clases sociales que caen inevitablemente rendidas a sus pies perdiendo su honra. En El burlador de Sevilla, don Juan no tiene un buen final, termina consumido por el fuego del infierno y pagando sus faltas, pero en la versión de Zorrilla, el amor puro de doña Inés lo salva y lo redime.

2. Jay Gatsby

Uno de los personajes más misteriosos y fascinantes de la literatura, protagonista de la novela El gran Gatsby escrita por Francis Scott Fitzgerald. Este hombre atractivo y millonario es un soñador, tras volver de la Primera Guerra Mundial y convertirse en un nuevo rico, se dedica a dar lujosas fiestas a las que asiste la alta sociedad norteamericana de la época. En la novela, Gatsby solo desea revivir su amor de juventud al lado de Daisy Buchanan, pero ella ya está casada y tiene una hija. Todas las acciones de Gatsby giran en torno a recuperar a su antiguo amor, pero el defecto más grande de nuestro personaje principal recae en no darse cuenta de que el pasado nunca puede recobrarse y que un amor idealizado y ensimismado puede ser el origen de pasiones tan grandes y violentas que desencadenen la propia muerte. ¿Fue el amor que sentía Gatsby por Daisy una ilusión como lo fueron en su momento los locos años veinte?

3. Hamlet

El personaje principal de esta tragedia de William Shakespeare es joven, valiente, un príncipe heredero y atormentado que debe vengar la muerte de su padre a manos de Claudio, su tío.

Hamlet y Ofelia, la hija de Polonio y hermana de Laertes, estaban enamorados, pero por su sed insaciable de venganza, Hamlet se olvida de ella, la desprecia e incluso le pide que se vaya a un convento. El amor de Hamlet hacia Ofelia es confuso, cambia constantemente, anulando los sentimientos de la joven y provocándole mucho pesar. La locura de su amado, su rechazo y el asesinato de su padre a manos de Hamlet, desencadenan en Ofelia un trágico final. Hamlet se va convirtiendo durante la obra en un personaje obsesivo, violento y melancólico, consumido por la ira y las intrigas, responsable en gran medida del final terrible que acontece en la historia.

4. Conde Alexey Kirilich Vronsky

El conde Vronsky, el irresistible personaje masculino de la gran novela Anna Karénina escrita por León Tolstói, es un militar adinerado, encantador e inteligente que inicia un romance con Anna, casada con Alekséi Aleksándrovich Karenin y con quien tiene un hijo. Anna y Vronsky se conocen en una estación de trenes, y después de un tiempo de frecuentarse, la pasión entre ambos explota para dar paso a un idilio que lleva a Anna a abandonar a su esposo y a su hijo para marcharse a Italia. Tiempo después Anna y Vronsky regresan a Rusia, pero la sociedad aristócrata rusa de finales de siglo XIX no ve con buenos ojos el comportamiento de Anna, su circulo social la rechaza y es la señalada, mientras que Vronsky puede seguir con su vida sin ser considerado un paria. La relación entre ambos personajes se desgasta, el conde llega a cansarse un poco de la situación y de los celos de Anna, e insiste en solicitar el divorcio que el marido de Anna jamás otorgará. Vronksy la deja sola constantemente mientras él continua con su vida, divirtiéndose en fiestas, aun siendo un militar atractivo bienvenido en todas partes. Después de una pelea entre ambos, nuestra protagonista se siente obligada a tomar una decisión radical que concluye la historia.

5. Florentino Ariza

Personaje protagonista de la novela El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez cuyo amor de juventud con Fermina Daza rompe las barreras del tiempo. Florentino es un joven romántico, trabajador, al que le gusta leer poesía y comer flores. Conoce a Fermina y se enamoran, pero el padre de ella se la lleva lejos para separarlos. Ambos siguen su romance por correspondencia, pero después de unos años, Fermina regresa y se da cuenta que ha idealizado a Florentino y que no lo ama realmente. Ella se casa con Juvenal Urbino, un médico de buena posición económica, pero Florentino no acepta que su amada se haya casado y promete esperar el tiempo necesario para poder estar juntos. A la luz de nuestros tiempos Florentino podría ser considerado como un hombre obsesivo y terco, incluso un poco acosador y muy intenso. Un hombre que no respeta la decisión de la mujer a la que ama. Pero si bien, no olvida el amor de Fermina, Florentino acumula a lo largo de su vida una lista de mujeres con las que ha tenido relaciones sexuales, número que según la novela asciende a 622. Eso sí, Florentino separa a esas amantes del amor que siente por Fermina, porque no es lo mismo “amor del alma” que “amor del cuerpo”. ¿Florentino era un romántico?

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