La vida de un lector es accidentada. No siempre puede uno transitar por senderos firmes, con la confianza de saber a dónde llevan. Por el contrario, muchas veces uno se encuentra con que no se está preparado para transitar por ciertas páginas, al menos de momento, o se llega a destinos inesperados, cuando no decepcionantes. Otras el camino es tan árido e insípido que volvemos sobre nuestro pasos para buscar otro. Pero sin importar cuántas rutas tomemos, hay siempre pasajes que amamos recorrer, cuyos derroteros nos deslumbraron; libros que se quedan con nosotros para ser devorados una y otra vez, y que dejan hondas marcas en nuestra mente y corazón. En honor a ellos, van cinco títulos que tienen un lugar muy especial en mi memoria.
- Pedro Páramo / El llano en llamas – Juan Rulfo
Siendo una de mis primeras lecturas, agradeceré toda mi vida que este libro se encontrara en el modesto librero de mi familia, junto a las revistas
Vanidades de mamá y los viejos libros de texto de mis hermanos mayores. A él le debo mi pasión por la fantasía, el cuento y, en general, por la literatura.
- Filosofía para principiantes – Rius (Debolsillo)
Esta divertida historia de la filosofía fue, efectivamente, uno de mis primeros acercamientos a la disciplina. Tras largas horas en la biblioteca de la preparatoria, ocupado con las tareas escolares, el estilo sarcástico e irreverente de Eduardo del Río fue siempre la colación con la que culminaba la visita, y sus páginas influyeron (aún no sé cuánto) en mi decisión por tomar esta carrera.
- La historia interminable – Michael Ende (Alfaguara Infantil y Juvenil)
Debo confesar que leí este libro estando ya en la universidad, pero encontré en él verdades que sobreviven al tiempo (interno y externo). Algunos de sus temas (cómo el lenguaje construye nuestro mundo, el potencial creador de la imaginación) marcaron mi estancia en la facultad y despertaron las intuiciones que dieron origen a mi tema final de investigación. La que iba a ser mi tesis abre con una cita suya.
- Ficciones – Jorge Luis Borges (Debolsillo)
Otro gran maestro del cuento que llegó a mi librero para quedarse (aún conservo la vieja copia que compré en el mercado de pulgas). La profundidad de sus temas y la fantasía de sus narraciones me enamoraron desde el principio, y disfruté tanto que en pocas semanas leí todos los libros suyos que la biblioteca de la escuela tenía.
- Poesía completa – Alejandra Pizarnik (Lumen)
Este bello volumen en cartulina ocre y papel estucado me generó pensamientos criminales, pues no he logrado conseguirlo en librerías y lo deseaba tanto que estuve a punto de robarlo de una biblioteca pública. En lugar de eso, guardo provisionalmente un juego de fotocopias en mi librero, que consulto cuando quiero volver a apreciar los mágicos silencios y la claridad de rayo que son la esencia de esta excelente poetisa.