En este mundo lleno de creencias, pensamientos e ideas, hay quienes aseguran que existe “el amor de tu vida” y el “amor para tu vida”. Aunque por otra parte, también está la teoría de los “tres amores”. ¿La has escuchado?. Quizá suene un tanto extraño, pero es bajo este argumento que tenemos el regreso de Hiromi Kawakami con el libro que lleva por título El tercer amor.
Veamos. Toma asiento y presta atención. Si en ese momento estás pasando una ruptura amorosa, no te agüites; aunque pienses que ya nunca te volverás a enamorar, no descartes eso que se dice por ahí de que “la tercera es la vencida”. Aunque no hay un tiempo estimado para asegurarte cuándo encontrarás a ese gran amor, tarde o temprano llegará a ti. Nada más no te desesperes.
¿Sigues sin entender de qué va todo esto? Ahora te explico. Lo que quiere decir es que, una persona, a lo largo de su vida, experimentará el amor en tres ocasiones. Cada una tendrá su propia esencia, algo que marcará la diferencia entre una y otra; sin dejar de lado que, por duras que parezcan, algo se aprenderá de ellas. Teniendo esto en cuenta, sabremos la manera en la que la autora japonesa lo trabajó en su obra.
El primer amor
Suele ser ese que ocurre durante la juventud, el que se piensa que durará para siempre y donde todo será perfecto. ¡Spoiler! Termina mal. No hay mejor ejemplo que el enamoramiento de Riko, la protagonista. Sus fuertes sentimientos hacia Naruya Harada, mejor conocido como Nā-chan, comenzaron desde la primaria. Le gustó desde el primer momento y conforme avanzaba el tiempo, lo veía como “el hombre perfecto”-
El giro repentino ocurrió en su vida de casados. ¡Sí! Ella se casó con su primer amor, pero la vida matrimonial resultó ser un caos. Desde un inicio hubo infidelidad, mentiras, falta de compromiso, sentimientos cambiantes. Nada era seguro, parecía que se había juntado con una persona completamente diferente. Y aunque había momentos buenos, ya nada era lo mismo. Es como si estuvieran unidos por pura costumbre.
El segundo amor
Esta segunda relación, aunque de alguna manera es más realista, no deja de ser una montaña rusa de emociones. Es donde cada persona comienza a reconocer las inseguridades que le atormentan, así como los deseos oprimidos; además se acompaña de celos, dudas y confusión. Claro que no todo es negativo, porque es una etapa de cambios, crecimiento y evolución para el siguiente paso.
Riko experimentó esta fase con el señor Takaoka, ese hombre que era el conserje cuando ella cursaba la primaria y con el que se reencontró en su adultez. Aquel que le hizo cuestionarse sobre su situación sentimental con Nā-chan, que le enseñó la magia de la vida y con el que disfrutó un placer que desconocía. Todo esto a través de sus encuentros en sueños que serían parte de sus charlas cada vez que se reunían.
¿Cuál será la decisión que tomará al respecto? Por un lado, se entregó en cuerpo y alma con su marido, con el que ha pasado casi toda su vida, soportando golpe tras golpe de la relación. Y por el otro, está todo ese afecto que nació hacia el señor Takaoka, un amor no consumado. Así pasaron los días, los meses y los años, llenos de preguntas constantes sobre amar a alguien.
El tercer amor
Finalmente llegamos al enamoramiento tan esperado, el tercero y último. O eso se supone. Ese que se siente como el correcto, un lugar completamente seguro. Aquí aplica el “después de la tormenta, llega la calma”. Así que después de tanto, la protagonista de esta historia ha decidido seguir con su vida hasta que llegue el tercer amor. Ese alguien, o algo, que amará con todo su ser por el “resto de sus días”:
¿Y tú, ya encontraste tu tercer amor?