El desafío de entender al otro: Cómo hablar balleno de Tom Mustill

Ariadna Becerril

28 January 2025

Observo a mi perro echado en su cama, durmiendo apaciblemente y pienso si quizá todas las personas que hemos tenido una mascota nos hemos preguntado alguna vez:

¿Qué pasaría si pudieran hablar?, ¿qué nos dirían?, ¿cómo serían sus voces?, ¿las visitas al veterinario serían más fáciles?; o ¿qué pasaría si nosotros aprendiéramos a hablar como perro, gato, o como las aves?

 

Fue el 12 de Septiembre de 2015 durante un paseo frente a la costa de California que una ballena voló por encima del kayak en el que iba abordo Tom Mustill y su amiga Charlotte, tal evento que pudo haberles provocado la muerte desató en Tom una serie de interrogantes, teorías y preguntas curiosas que se dispuso a investigar. Entre ellas, una pregunta como la que nosotros nos hemos hecho respecto a nuestras mascotas:

¿Qué había pensado esa ballena? ¿Qué pasaría si pudiera hablar con ella y preguntarle qué pasó por su mente en ese momento?. En sus palabras, describe lo siguiente: «Uno de los animales más grandes de la historia de la vida en la tierra puede impulsarse fuera del elemento en el que vive y ejecutar un espectacular movimiento de ballet con efectos especiales, y no sabemos la razón. [...] Es como preguntarle a alguien que está bailando por la calle: “¿Por qué vas bailando por la calle?”. Quizá porque eres feliz, o porque estás chiflado, o porque tienes una hormiga en el zapato. No puedes meterte en su cabeza como no puedes tampoco preguntarle a una ballena: “¿Por qué lo has hecho?”».

 

Aunque esa y muchas interrogantes acerca del comportamiento animal son difíciles de responder aún hoy en día, Tom nos lleva de la mano por el apasionante viaje que hizo al conocer a múltiples expertos en cetáceos, comparte con nosotros las historias que le contaron, los descubrimientos que se han hecho, la información que han recolectado a lo largo de años de estudio de estos fascinantes animales. Cada relato de sus encuentros con investigadores, científicos y personas que se volvieron apasionadas del tema nos acerca a un mundo intrigante, enigmático y sumamente interesante.

Los cetáceos junto con los humanos y los pájaros cantores son “los grandes maestros del aprendizaje vocal” y así mismo, «son los mamíferos que utilizan la gama más amplia de canales acústicos», además de que se ha comprobado que poseen una inteligencia excepcional. Eso ha llevado a suponer que si pudiéramos comprender la forma en la que se comunican y qué es aquello que están comunicando, si pudiéramos quizá hablar con ellas, nuestra comprensión del mundo también se expandiría, podríamos experimentar una mayor empatía hacia otras formas de vida y en un mundo convulso como en el que vivimos hoy, esa podría significar una gran lección para la humanidad. Podríamos al fin hacer a un lado la mirada antropocentrista con la que analizamos todo, entender que nos hace falta observar con curiosidad, estar dispuestos a aprender de otros, aunque ellos vivan en entornos infinitamente distintos, con rutinas, alimentación y formas de organizarse totalmente diferentes a las nuestras, pero en el entendimiento de que habitamos el mismo mundo y nos necesitamos unos a otros para seguir vivos.

 

A través de múltiples reflexiones, el autor nos invita a cuestionar nuestra mirada, nuestras acciones, nos hace partícipes de un mundo que, aunque ha estado siempre presente, recién se empieza a descubrir y se empiezan a invertir recursos tangibles que quizá muy pronto nos permitan comunicarnos con esos inmensos seres. Nos cuenta de proyectos vigentes que se están desarrollando actualmente apoyados por Inteligencia artificial, aprendizaje profundo y todas las herramientas tecnológicas más novedosas que tenemos a la mano. Sin embargo, aún hay una cuestión pendiente:

«¿Estamos preparados para escuchar?»

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