En su forma más pura, escribir es un ejercicio artístico que se distingue de otras disciplinas por lo barato que resulta adquirir lo mínimo necesario para hacerlo. Un pintor necesita lienzos, un artista visual requiere materiales, un músico necesita el instrumento. El escritor, si así lo quiere, sólo necesita papel y pluma. Pero claro: el ejercicio de escribir es más que el acto y hoy en día hay muchas herramientas que ayudan a escritores profesionales o entusiastas para tener un mejor control del ejercicio creativo. Por eso, y para ver si así me apuro a escribir mi tesis, me puse a la tarea de recopilar cinco herramientas (sitios webs, softwares o apps) para salirnos del aburrido Word.
Antes del video, existía el blog. A principios de los dosmiles, el blogging parecía la manera fundamental de generación de contenido personal. Y, de cierta manera, lo fue: los usuarios tomaron las herramientas de fácil acceso para empezar a dar conocer lo que queríamos. Algunos de estos blogs se hicieron sitios webs en forma, unos cuantos blogueros se pasaron a Twitter y ahora son influencers, pero otros siguieron cosechando el medio. Lejos de Blogger o WordPress, rescato el sitio de internet Medium, una mezcla de servicio de blog con Twitter y Tumblr. Puedes crear tu perfil pero no personalizas tu página ni tu dirección web, y puedes introducir palabras clave para ver lo que dice la gente del mismo tema. Lo que encuentro más llamativo no es el híbrido entre red social y plataforma de blogging, sino el diseño absolutamente minimalista a la hora de abrir la ventana para escribir un nuevo post:
Lo demás es vanidad.
Esta aplicación web es una de las más curiosas, ideal para evitar bloqueos de escritores. Esta herramienta castiga al usuario cada que no escribe por cierto tiempo. Las sanciones pueden ser inocentes pero molestas notificaciones. Lo más doloroso para el usuario es que si no escribe, la aplicación puede empezar a borrar el avance sin manera de recuperarlo. Altamente recomendable para quien quiera obligarse a sacar el borrador de cualquier tipo de texto.
Scrivener es un procesador de texto que se presenta como una buena alternativa a Word. Este software combina lo mejor de las máquinas de escribir y los cuadernos, de manera que es un producto apto para todo público interesado en el texto. Aunque hay otros procesadores que tienen un diseño más limpio para crear menos distracción, Scrivener se caracteriza por dejar al manuscrito crecer de manera orgánica: el usuario podrá abrir pequeñas ventanas en las que puede escribir fragmentos que mantiene en apartados del cuerpo principal del texto. Así, puedes escribir lo que quieras sin preocuparte por la linealidad de la página en blanco. Cuando termines, incluso puedes darle el formato ideal para autopublicar.
¿Hay alguna razón real para no usar una aplicación cuyo nombre es homenaje a uno de los mejores narradores del siglo XX? Sí. Hemingway App permite al usuario analizar oraciones y palabras, para que puedas editar el texto de mejor manera. Por ejemplo, oraciones en amarillo pueden ser complicadas para la lectura y las que están en rojo aun más; el color morado sugiere el uso de una palabra más corta. Si bien cada escritor tiene un estilo particular, nunca está de más prevenir mañas que pueden arreglarse con una primera edición.
*Funciona más en inglés.
- Servilleta
Podríamos buscar muchas más herramientas que nos ayudan a la hora de escribir pero siento que es un ejercicio ocioso. Como dije al principio, una particularidad de la escritura es lo fácil que es empezar a hacerlo. Sólo hay que vencer el miedo, tomar la pluma y escribir.
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