El grito de "Kim Ji-young, nacida en 1982"

Andrea Tamayo

14 November 2019

¿Qué historia sobre una mujer común en Corea del Sur puede tocar fibras sensibles de lectores alrededor de todo el mundo? Lamentablemente, la historia de la desigualdad. Cuando se trata de relatos de mujeres, de misoginia, violencia, discriminación y segregación, muchas nos podemos sentir reconocidas.

Kim Ji-young, nacida en 1982 es una novela que ha sacudido al mundo literario, tanto en Corea del Sur, país donde fue publicada en 2016 y de donde es la autora, Cho Nam-joo —escritora y guionista de televisión—, como en gran cantidad de otros países. La obra cuenta la historia de Kim Ji-young, una joven con uno de los nombres más comunes en su nación. Ella estudió y trabajó durante cierto tiempo hasta que nació su hija, por lo que después se dedicó a cuidarla y a mantener la casa donde, junto a su esposo, los tres vivían.

Cho Nam-joo, Seúl, noviembre 2018 en nybooks.com

Un día, sin razón alguna, Kim Ji-young comienza a hablar con las voces de mujeres que han estado cerca de su vida: su madre, una amiga desaparecida hace tiempo y otras más. A través de sus historias, y de la misma Kim Ji-young, la discriminación y la desigualdad que padecen las mujeres surcoreanas, simplemente por ser mujeres, es más que palpable. Desde que nacen, van a la escuela, estudian y se convierten en adultos, son relegadas y segregadas en distintas circunstancias por no ser hombres.

La situación continúa cuando trabajan o forman una familia. Las que deciden no tener hijos y dedicarse a su profesión son criticadas por no ayudar a aumentar la tasa de natalidad, uno de los graves problemas en Corea del Sur. Las que lo hacen son señaladas y criticadas por su manera de ser madres. Una escena de Kim Ji-young, nacida en 1982 lo describe: Kim Ji—young derrama una taza de café en una cafetería donde estaba junto a su bebé. Las personas alrededor de ella la miran y la llaman a susurros ‘mamá cucaracha’.

La sociedad surcoreana, pese a ser una de las más desarrolladas económicamente, es también una de las más conservadoras por lo que gran cantidad de personas criticaron la obra. Muchos argumentaron que la historia generaliza de manera negativa el comportamiento de los hombres y que agrava los conflictos de género. Incluso personas del ámbito público que han declarado haber leído el libro, como una de las integrantes del grupo musical femenino “Red Velvet”, fueron atacadas en redes sociales por hacerlo.

Al ser anunciada una adaptación al cine de Kim Ji-young, nacida en 1982, esta situación se reanudó. Los actores y demás personas involucradas en la película han sido cuestionados sobre por qué están participando en este proyecto. La actriz Jung Yu-mi, quien representará a Kim Ji-young, ya ha sido atacada en redes sociales. La molestia por esta adaptación ha llegado a tal grado que incluso se inició una petición al presidente de Corea del Sur para que no permita la difusión de la película. 

https://www.youtube.com/watch?v=uUqsGBspxU4

Esta novela llegó a señalar uno de los problemas más graves alrededor de todo el mundo: la violencia y discriminación hacia las mujeres. Este es un momento clave para la sociedad surcoreana, en medio de críticas y ataques contra este tipo de historias, las mujeres salen a la calle para manifestarse en contra de feminicidios y para exigir mejores condiciones de vida. Bajo el estandarte de #MeToo, parece ser una realidad que en cada esquina del mundo las mujeres deben salir a gritar para ser escuchadas.

Kim Ji-young, nacida en 1982 también grita, pero de otra forma. A través de su historia, y de las voces que hay en sus páginas, lectoras de todo el mundo se reconocen en Kim Ji-young, una mujer que no sólo tiene el nombre más común de Corea del Sur, sino también la vida más común de las mujeres en todo el mundo: la de la desigualdad.