Historia compleja
Para quienes no hayan visto la serie, aquí una breve sinopsis: Martin, inspirado en el conflicto de la corona inglesa conocido como la Guerra de las Rosas, creó un mundo similar a nuestra Edad Media, con castillos, reyes y lores, donde tienen lugar varias luchas entre las familias: Stark, Lannister, Targaryen, Baratheon, Tyrell, Martell y muchas otras. El rey Robert Baratheon, tras la sospechosa muerte de su mentor y mano derecha, Jon Arryn, busca a su amigo de la infancia, Eddard Stark, para ocupar su lugar. En medio de juegos de poder, entramados políticos y venganzas, una vieja y mágica amenaza se cierne sobre todos.
Contado en tercera persona, cada capítulo sigue a un personaje y así transcurre una compleja historia donde ni los malos son tan malos, ni los buenos tan buenos. Martin ha dicho en varias ocasiones que lo que busca en esta historia es narrar “sobre el corazón humano y los conflictos consigo mismo”, así que más allá de dragones o magia antigua, en esta saga a veces el mayor enemigo puede ser uno mismo.
Martin sabe que el lector es inteligente, o al menos eso espera de él; así que, a diferencia de la serie de televisión, hay que poner atención a los detalles (“Dicen que en los detalles está el demonio” advierte en una nota al inicio de la saga) porque el escritor no tiene reparos en llamar a ciertos personajes de la misma manera, por ejemplo, o aparecerlos al inicio como meros secundarios para luego volverlos fundamentales, pasar tramas importantísimas por las sombras y después explotar en la cara de los protagonistas.
Fantasía realista
Un vicio que nos ha creado el género fantástico, las sagas en particular, es que los héroes no mueren. Por eso son héroes: nunca son vencidos por el villano en cuestión, ellos triunfan porque el bien siempre triunfa. George R. R. Martin ha demostrado lo contrario y que cualquier personaje puede morir por muy héroe que sea.
Cada acción tiene consecuencias. Y la magia parece tener también un funcionamiento lógico. Es decir, nadie obtiene una habilidad especial por el “poder del amor” (te estoy viendo Harry Potter) o porque así lo requiere la trama. ¡Ah! y sí, olvídate del deus ex machina, que eso de que aparezca en el último y conveniente minuto alguien para salvar a tu personaje preferido no sucede aquí. Para obtener magia hay que hacer sacrificios, pagar un precio.
No por nada una de las frases más populares de la saga es Valar Morghulis (“Todos los hombres deben morir”). Así que si eres de los que corre cuando escucha “literatura fantástica”, no te dejes engañar por los clichés del género y dale una oportunidad.
Historias dentro de la historia
Personalmente, algo que me atrapó en la serie Juego de tronos fue el pasado de la historia principal. Cuando el rey habla con Eddard Stark también visita la tumba de la hermana de éste, Lyanna, su antigua prometida. La joven murió tras ser raptada por el príncipe de la vieja dinastía gobernante, la Targaryen. El rey tomó el poder cuando acabó con dicho príncipe y su ejército.
Es tan basto el pasado que ya hay una recopilación de cuentos El caballero de los siete reinos, una enciclopedia sobre estos sucesos en El mundo de Hielo y Fuego y Martin ya aseguró la creación de dos novelas sobre las intrigas en la familia Targaryen.
Profundidad en los personajes *esta parte contiene spoilers*
Quien haya visto la serie hará una mueca nada más escuchar la palabra Dorne, y cómo no si esta poderosa familia, compuesta en su mayoría por mujeres fuertes, entró en escena con un meticuloso y sorprendente plan de venganza en los libros, el cual quedó en televisión como el berrinche de un par de niñas malcriadas.
Los personajes, algunos vivos todavía en los libros —porque a diferencia de la serie las muertes aquí no están hechas para impactar al público (cof, sir Barristan, rey Stannis y Shireen Baratheon, los Tyrell, Myrcella y Tommen, Petyr Baelish, cof), sino porque la historia nos lleva a ese punto de forma orgánica— son descritos con una mayor complejidad. Y hay, por su puesto, muchos más. Por la extensión y el laberinto que a veces suponen ciertas tramas, algunas han quedado fuera de su adaptación a pesar de ser esenciales en la historia (descansen en paz Lady Corazón de Piedra o el verdadero Aegon).
Seré menos imparcial y diré que Martin ha creado quizá a uno de los mejores personajes de la literatura fantástica en esta saga: Tyrion Lannister. ¿Cuántas historias piden presumir de tener a un enano como protagonista? Otro estereotipo del género es que los enanos son personajes secundarios que ayudan o entorpecen la misión del héroe. No en Canción de Hielo y Fuego. Tyrion es un personaje “bueno”, aunque no le tiembla la mano para proteger sus intereses. Inteligente y con un gran conflicto y arco argumental en los libros, nos regala algunas de las mejores frases de la saga:
(¡No lo mates, Martin, por favor!)
Teorías, profecías y otros monstruos ¿Qué pasó realmente en Valyria?, ¿por qué desaparecieron los dragones?, ¿qué buscan los hombres sin rostro en Antigua?, ¿qué hace la “Doncella loca” en el Faro?, ¿quién es el valonqar?, ¿dónde está el cuerno de Joramun?, ¿qué sucede con las profecías del bufón Caramanchada?, ¿quién es Quaithe?, ¿quién envenenó a las langostas?, ¿qué pasó en Refugio Estival?, ¿qué fue de Ashara Dayne?, ¿quiénes son el fantasma de Invernalia y Manosfrías? Muchas tramas de Canción de Hielo y Fuego siguen siendo un misterio, el cual ha llevado a varios fans a crear teorías, desde las más locas (en serio dudo que cierto personaje sea una sirena), hasta unas que podrían ser verdad (mi dinero está en que R + L = J es real). Para aquellos que se vuelven fans acérrimos de cualquier historia, este juego de teorías es otra parte entretenida de esta saga. El estilo de Martin Parece que la fantasía y la ciencia ficción no son tomadas muy en serio por especialistas o críticos literarios, ¿o algún autor de estos géneros ya ganó un Premio Nobel? Pero no te dejes guiar por lo comercial que pueda parecer Juego de tronos, o la pobre sinopsis que di aquí, porque George R. R. Martin tiene un estilo que, muy humildemente, sólo puedo calificar como bello. La saga se llama Canción de Hielo y Fuego, y como su nombre lo indica hay varias canciones en todo la historia, hay cierta lirica incluso en la forma de describir un multiasesinato, por ejemplo. Porque si bien lo que describe resulta impactante, la forma en que lo cuenta nos recuerda que la literatura puede estar en el más comercial de los títulos.
