Siendo fiel a sí mismo, Steve Jobs fue una de las personas más influyentes en los campos del diseño, tecnología y estrategia empresarial con la creación de productos increíblemente innovadores y masivamente populares que hicieron de Apple un ícono de nuestro tiempo.
iPhone, iPod, ITunes, iPad, iMac, Pixar, las tiendas físicas de Apple e incluso la misma publicidad de la marca han sido figuras innegables de nuestra cotidianeidad objetual y cultural de los últimos 25 años al haber trastocado los límites de la música, el cine, el marketing y la experiencia del usuario a través del diseño.
¿Cómo es que estos productos sencillos, sofisticados y poderosamente atractivos han logrado posicionarse con tanta eficacia en nuestros deseos materiales? Walter Isaacson -quien fuera presidente de la cadena televisiva CNN, director de la revista Time y biógrafo de Albert Einstein, Benjamin Franklin y Leonardo da Vinci- da respuesta con una nutrida biografía de Jobs (Debate, 2014) y un conciso libro que resume las principales características de su pensamiento, Steve Jobs. Lecciones de liderazgo, reeditado también por Debate en agosto de este año.
Concéntrate; Simplifica; Responsabilízate de todo el proceso; Cuando te quedes atrás, da un salto adelante; Piensa en los productos antes que en los beneficios; No dejes que los focus group te esclavicen; Distorsiona la realidad; Transmite; Exige la perfección; Trabaja sólo con los mejores; Fomenta el cara a cara; Mantén una visión general sin olvidar los detalles; Combina las humanidades y las ciencias; y Sigue hambriento, sigue insensato; son las principales ideas que Isaacson extrae de la mente de Jobs para explicarlas, en Steve Jobs. Lecciones de Liderazgo, de manera íntima a través de su singular personalidad y minuciosa forma de trabajo.
“Steve Jobs era el resultado de los dos grandes movimientos sociales que surgieron en la zona de la bahía de San Francisco a finales de los años sesenta. El primero era la contracultura de los hippies y los activistas antibélicos, que se distinguía por las drogas psicodélicas, la música rock y el desafío a la autoridad. El segundo era la cultura tecnológica y hacker de Silicon Valley, llena de ingenieros, obsesos de la tecnología, radioaficionados, piratas telefónicos, ciberpunks, aficionados y emprendedores de garaje. Mezclados con todos ellos había varios movimientos que buscaban el camino de la iluminación: grupos de pensamiento zen e hindú, de meditación, y de yoga, de gritos primales, y de privación del sueño, seguidores del Instituto Esalen y de Werner Erhard” cuenta Isaacson para que el lector descubra con sorpresa que Jobs dejó los estudios de universidad y se unió después a una comuna manzanera donde consumió ácido tras su regreso de la India donde estudió el budismo.
Esta rebeldía temprana, tomaría años más tarde tras su regreso a Apple, un cauce torrencial desafiante que perturbaría las reglas que habían llevado a la empresa prácticamente a su quiebra en 1997. Las novedosas reglas de Jobs serían: concentrarse en producir los mejores cuatro productos; la sencillez es la máxima sofisticación, hay que deshacerse de lo superfluo (menos funciones y botones); la creación de grandes productos es la mayor motivación de una empresa, el dinero es secundario; no son indispensables los estudios de marketing para saber lo que la gente quiere; hacer las cosas tan hermosas como sea posible sin importar que estas sean vistas; cada detalle de un producto, incluso su empaque, transmite una idea; las presentaciones con diapositivas quedaban prohibidas.
“Así pues creo que las auténticas lecciones de Steve Jobs deben extraerse tras evaluar lo que consiguió en la vida. Una vez le pregunté cuál consideraba que era su creación más importante, y pensé que me iba a responder que eran el iPad o el Macintsoh. En vez de eso contestó que había sido Apple, la empresa. El hecho de haber creado una empresa duradera, según él, era mucho más difícil y mucho más importante que crear un buen producto. ¿Cómo lo hizo? Las escuelas de empresa seguirán estudiando este caso dentro de cien años.”, declara Isaacson en la introducción a Steve Jobs. Lecciones de Liderazgo.