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Wallace Stevens
Redacción Langosta comment 0 Comentarios

Aunque algunos de sus mejores poemas están contenidos en Harmonium, 1923, Ideas de orden, 1935, El hombre con la guitarra azul, 1937, y Las auroras de otoño. 1950, sólo fue reconocido internacionalmente cuando publicó los Poemas completos en 1954. En 1946 fue aclamado por el Instituto Nacional de Artes y Letras. Entre los galardones obtenidos merecen destacarse los premios Pulitzer y National Book Award en 1955. Falleció, víctima de un cáncer.
Acerca de Poemas tardíos (Lumen), Luis Jorge Boone dice al respecto:

En Stevens lo central es esa teoría del mundo. El poeta va siempre tras los Grandes Temas, lo trascendente, los propósitos puros. Los elementos narrativos (personajes, anécdotas) transcurren a modo de ilustración, traducción a objetos del pensamiento abstracto. Los instantes líricos se dan de bruces con elucubraciones ontológicas, con extrañas construcciones filosóficas. Cada texto entraña la concretización de una inteligencia que parte de lo material para acceder a los laberintos de la percepción. Por ello, los poemas presentan en la primera lectura un innegable grado de opacidad. Pero este reto es una circunstancia calculada. El autor no está dispuesto a desarmar sus incógnitas para mostrarle al lector solo los resultados de sus indagaciones (“vivimos en una constelación / de trozos y de tonos, / no en un único mundo, / de cosas bien dichas […] Pensadores sin pensamientos finales / en un cosmos siempre incipiente”). Por el contrario, si algo distingue a Stevens es su capacidad para llevar al papel los vericuetos que su conciencia ha atravesado, sin aplanarle el terreno al lector, sino más bien procurando que atraviese los mismos retos, que sus engranajes funcionen en armonía. En él, la escritura sucede al mismo tiempo que la percepción. En sus Adagios, el autor propone: “El poeta parece conferir su identidad al lector. Es más fácil reconocer esto cuando se oye música –quiero decir este tipo de cosa: la transferencia.” No hay didáctica ni comunicación, sino transmisión, identificación en el objeto verbal.

Lumen

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