Andrew J. Rush ha conseguido el aplauso del público y la crítica, un éxito con el que sueña la mayoría de los autores. Sus veintiocho novelas policiacas han vendido millones de ejemplares en decenas de países y cuenta con un poderoso agente y un editor brillante en Nueva York. También tiene una amante esposa y tres hijos ya adultos, y es una gloria local en el pueblo de Nueva Jersey donde reside. Pero Rush esconde un oscuro secreto. Utilizando el pseudónimo Rey de Picas escribe otro tipo de novelas, violentas y espeluznantes: el tipo de libros que el refinado Andrew nunca leería y mucho menos escribiría.
Anterior Siguiente