Los muertos / Mondadori, 2010
¿Qué tienen en común una serie de misteriosas apariciones en la ciudad de Nueva York, una serie de conspiraciones llevadas a cargo por el gobierno de Estados Unidos, la amnesia, la pérdida de una identidad propia y la adivinación como método de recuperación de la memoria? Que todas estas cosas se encuentran en Los muertos.
Los muertos (Mondadori, 2010) es la primera novela de Jorge Carrión (1976), collage de ciencia ficción, thriller y ensayo que nos ofrece una experiencia única. Dentro de la obra, el autor juega a hilar su historia con otra en la que se pretende llevar a la televisión lo que vemos escrito en la novela. Existen una serie de pistas en el libro que nos hacen pensar que Carrión está realmente interesado en que se grabe una serie con base en el mismo, aunque aquello se quede sólo como una posibilidad.
Este es el tipo de novela que trata de jugar con el lector al hacerlo partícipe, intentando no dejar fuera a nadie. Carrión toma elementos de la estilística propia de Philip K. Dick y de William Gibson, y los mezcla con un thriller prototipo de conspiraciones gubernamentales para crear un coctel cuyo sabor no dejará indiferente a lector alguno.
Su lectura resulta altamente recomendable para aquellos que busquen una novela diferente —si bien cargada de referencias a otros libros—, original en contenido. No por nada, al terminar su lectura, el escritor Juan Goytisolo comentó acerca de ella: “Los muertos puede ser vista como un videojuego o como un articulado objeto literario”. Carrión logra un notable homenaje a los thrillers y la ciencia ficción, y al mismo tiempo nos deja con ganas de ver en televisión ese purgatorio que habitan sus muertos, esos seres que caminan por las calles de un Nueva York tecnológico, diferente del que conocemos y, al mismo tiempo, tan cercano.
David Rubio Esquivel
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