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La estrella de la libertad
Redacción Langosta comment 0 Comentarios

El 2014, año del centenario de Octavio Paz (1914-1998),  también fue una año grande para Guadalupe Nettel, quien urdió este ensayo-tesis mientras se apuntalaban los últimos detalles de su novela premiada Después del invierno. En ambos libros se encuentra  Francia como trasfondo, puesuna de las particularidades de Octavio Paz. Las palabras en libertad es que apareció originalmente en francés –condición que comparte con el Octavio Paz en su siglo de Christopher Domínguez Michael.

Otra particularidad es que se trata de un ensayo que se presentó primero como tesis de doctorado. Las tesis que publica el Colegio de México destacan por su escritura. Tal vez porque se conciben como libros desde un principio, logran sobreponerse a las limitaciones de la prosa académica.

Nettel leyó las obras completas de Paz, pero además de examinar la edición mexicana, consultó a profundidad la versión francesa de La Pléiade, colección que se distingue por sus anotaciones cuidadosas y porque ofrece un aparato crítico en el que se pueden comparar las versiones originales de libros como Blanco, ¿Águila o Sol?, El mono gramático  o El laberinto de la soledad.

El resultado es un ensayo literario y biográfico de todo lo que hizo Paz como escritor, revolucionario, personaje público y poeta que entendió que la experiencia poética es el propio ejercicio de la libertad. Nadie más libre que el poeta que incide con el lenguaje en una realidad que está formada por vocablos; y nunca como en el siglo que le tocó vivir a Paz, una época en donde las ideas, la poesía y la literatura fueron imprescindibles.

Estamos frente a un texto que muchas veces se acerca al tono académico pero en el que casi siempre predomina la Guadalupe Nettel ensayista y didáctica de Para entender a Julio Cortázar, pero sin llegar a ser la ensayista pura de “Fragmentos del desierto”.

Nettel se concentra en la libertad, una de las tres puntas de esa estrella que Octavio Paz colocó como guía y que se complementaba con el amor y la revolución. A lo largo de su lectura, Nettel encuentra que para Paz la libertad no era una filosofía ni una teoría del mundo, sino que –influido por su amorío con el surrealismo y su posterior encuentro con el budismo y la doctrina zen– representó la posibilidad de decir no al poder, de convertirse en otra persona.

Aunque al principio aparece desdibujada, la libertad como preocupación está ya en los primeros desplantes del joven Paz, incipiente intelectual público en el México posrevolucionario y testigo en primera fila de los grandes acontecimientos intelectuales del siglo XX: los congresos socialistas de la España republicana, la denuncia del Socialismo Real y sus campos de concentración, las manifestaciones de 1968, la edificación de México como nación contemporánea a todos los hombres, hasta la caída de la Unión Soviética y el levantamiento zapatista.

Escritor y protagonista de su siglo, Octavio Paz queda retratado aquí en la faceta más íntima de su existencia: su dimensión como escritor apasionado, siempre polémico. Al final de la lectura empieza a tomar fuerza la sensación de que Guadalupe Nettel no sólo leyó y estudió a Octavio Paz, sino que ella misma tomó la pasión crítica del poeta como su propia bandera.

 

Por Olmo Balam

Octavio Paz. Las palabras en libertad

Guadalupe Nettel

Traducción de Eduardo Berti

El colegio de México / Taurus

2014

 

ensayo Nobel

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