Existen frases que dejan huella en nuestra vida ya sea porque llegaron en ciertas etapas o justo cuando menos las esperábamos, incluso, se podría decir que fueron escritas para nosotros con tal de explicar nuestro estado de ánimo actual. Como si de una serendipia se tratase.
Están ahí, entre miles de palabras, letras, símbolos, puntos y comas, sin embargo, cuando damos con ellas las hacemos nuestras, las adoptamos cual viejo dharma. Aunque la mayoría de las veces terminan anotadas en un cuaderno de doble raya, otras, las menos, decidimos publicarlas en las redes. Y muy de vez en cuando hasta nos atrevemos a dedicarlas.
Acá un breve listado de algunas frases literarias que nos han marcado:
Una de esas frases que se volvieron de mis favoritas desde la primera vez que la leí fue la que escribió el escritor argentino Julio Cortázar, aquella misma sentencia que años más tarde parafrasearía Tyrone Gonzáles, rapero venezolano, en una de sus más famosas canciones de amor.
“Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”
Rayuela, Julio Cortázar
Y es que cómo olvidar esa monumental obra del escritor colombiano y ganador del Premio Nobel, Gabriel García Márquez, en la que conocemos la historia de los Buendía y el origen de Macondo.
“El llanto más antiguo de la historia del hombre es el llanto de amor”
Cien años de soledad, Gabriel García Marquez
Arreola es de los escritores que, últimamente, se han vuelto imprescindibles en mis lecturas nocturnas, tal vez, porque su capacidad para sintetizar sentimientos en unas cuantas líneas y su cosmovisión de las cosas me ha enseñado que amor y corazón no hablan el mismo idioma.
“La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de las apariciones.”
Narrativa completa, Juan José Arreola
Una de las primeras obras de teatro que amé fue Bodas de sangre, sobre todo por el lenguaje que usa Lorca para contarnos una historia de tal envergadura hace que la trama sea difícil de olvidar.
“A cada uno le gusta enterarse de lo que le duele.”
Bodas de sangre, Federico García Lorca
En definitiva, una frase que se volvió parte de mí desde ese momento en que la leí, fue una del querido Chandler donde narra, a través de una carta que envía a su editor y después de haber intentado suicidarse por segunda ocasión, cada uno de sus sentimientos que albergaba hacia su compañera, quien había muerto y de la que estuvo perdidamente enamorado. Los tipos duros también lloran.
“Usted afirma que ella lo era todo, y más aún. Por treinta años ella fue el latido de mi corazón. Ella era la música que se oye desmayadamente al borde del sonido.
A mis mejores amigos no los he visto nunca, Raymond Chandler
Si hablamos de Rubem Fonseca, es hablar de uno de los mejores escritores en lengua portuguesa que pudieron existir. Un maestro del relato corto y la novela negra. Sólo él supo apropiarse de un género extranjero para trasladarlo a su propio contexto en donde Fonseca se vuelve nuestro Virgilio para guiarnos por las calles y avenidas de Brasil, en donde deambulan sus mejores personajes.
“Soy un hombre hecho de fracasos.”
Los mejores relatos, Rubem Fonseca
Los cuentos de Junot Díaz hablan sobre mujeres, amores y traiciones. Ese círculo vicioso que llegan a ser los triángulos amorosos en donde uno juega apostando todo y pocas veces gana. Algunos relatos podrían leerse como si se tratan de un manual que te guía por los desfiguros del corazón, sin embargo, nadie escarmienta en cabeza ajena.
"Ella es extremadamente bella. Piensas en ese viejo dicho: Muéstrame una mujer hermosa y te mostraré a alguien cansado de singar con ella. Pero dudas que tú te hubieras cansado de ella.”
Así es como la pierdes, Junot Díaz
De los escritores que descubrí gracias a la carrera de Letras fue Levrero, desde entonces, sus libros reposan en mi biblioteca personal, pero sus frases siempre me acompañan a cualquier parte.
“Me miró, desde su altura, de una manera tal que me dio vuelta todo lo que tenía en el alma. Si alguien me mirara así cada tres o cuatro meses, estoy seguro de que mi vida sería digna de una biografía en varios tomos.”
Fauna; Desplazamientos, Mario Levrero
Piñeiro es de esas escritoras que saben noquearte con frases certeras en los momentos menos esperados. No por nada su literatura ha trascendido fronteras y la ha colocado como una de las mejores escritoras dentro del género de la novela negra.
“Quizá la felicidad sea eso, un instante donde estar, un momento cualquiera en el que las palabras sobran porque se necesitarían demasiadas para poder contarlo.”
Una suerte pequeña, Claudia Piñero
Una novela hermosa, sincera, y por momentos, desgarradoramente melancólica. Esther en alguna parte está llena no sólo de frases, también de buena música que te hace sentir en La Habana desde las primeras líneas. Fue esta la segunda novela que me hizo recordar que a veces el corazón nunca pierde su memoria.
“Tengo buena memoria y una botella de aguardiente”.
Esther en alguna parte, Eliseo Alberto
En el 400 aniversario de su natalicio, Molière sigue tan vigente en nuestra sociedad, sobre todo con obras como el Don Juan o El convidado de piedra en donde vemos un antecedente en concreto de varios estafadores que pululan y utilizan diversas aplicaciones para cometer delitos, sin embargo, como bien lo menciona el criado Sganarelle:
"Y si el Cielo no encierra nada que puedas temer, teme al menos, la cólera de una mujer ofendida".
Don Juan o El convidado de piedra, Jean-Baptiste Poquelin, Molière
