El soldado de porcelana (Reservoir Books, 2023), la séptima novela del músico y escritor francés Mathias Malzieu[1], nos regala un homenaje paternal a través de un relato histórico entrañable y doloroso en el que los límites a la libertad son trascendidos por la imaginación y amor de Mainou, nuestro pequeño protagonista y padre de Mathias.
Mientras su estadía en el hospital, cuando Mathias fue tratado con un trasplante de medula ósea -experiencia que relataría en la novela biográfica Diario de un vampiro en pijama (Reservoir Books, 2016)[2]- su padre le cuenta por primera vez la gran aventura de su infancia, cuando este tenía 9 años y cruzó escondido en una carreta de heno la línea de demarcación[3] en 1944 durante el epílogo de la Segunda Guerra Mundial.
Así, en El soldado de porcelana encontramos a Mainou, padre de Mathias, que tras haber perdido a su madre cuando daba a luz a la casi hermana de nuestro protagonista, es enviado por su padre -quien debe enlistarse en las últimas batallas de la guerra- a la casa lorenesa (Lorena) de su abuela franco-alemana, donde viven su tío Émile, la tía Louise y Sylvia, la mejor amiga de su madre, quien se encuentra escondida de la Gestapo.
A través de cartas que Mainou firma para su mamá fallecida, somos testigos de la ocupación nazi y el estado de terror que la población francesa padeció. De esta forma el asedio alemán, entendido y explicado a un niño, parece aún más ridículo: “…comprendo que si los alemanes nos detienen, corremos el riesgo de que nos fusilen”; “…han quemado nuestros libros, incluso los libros sagrados. Han cerrado las iglesias y ahora el alemán es obligatorio en la escuela. Por otra parte, tú no podrás ir a la escuela”; “Tienes que entender Mainou, que si te atrapan tu vida y la de toda tu familia corre peligro”; “Cuando algo no les gusta, se aseguran de destruirlo. A todos los que no piensan como ellos los matan”.
Escondido todos los días en el sótano, Mainou lidia, entre un recién estado de duelo personal y otro de emergencia política, con la ayuda de una cigüeña adoptada como mascota, un inesperado enamoramiento, el cariño de su bonachón tío Émile y, sobre todo, su capacidad imaginativa: “Desde las sucesivas catástrofes, me paso muchísimo tiempo dentro de mi cabeza. Todo es fuerte todo el tiempo. Ya podría nevar, ahí dentro de mi cabeza, que ni siquiera me sorprendería. Como si hubiera vivido tres vidas, y eso que no tengo más que nueve años y medio.” En otra parte del libro leemos la habilidad literaria de Malzieu vertida en Mainou:
“Soy como un diabético que sueña con nadar en un océano de crema chantilly. Amo tanto la alegría que no puedo dejar de producirla, aunque resulte mala para mi salud. Porque siempre acabo atascado entre la realidad y los recuerdos. Donde los sueños explotan como burbujas de jabón. Voy a pensar en un desayuno normal en Montpellier, sin pollitos volando ni ardillas domésticas. Solo tú y el olor a pan tostado. Y así me quedo frito varias horas seguidas. Me quedaré atrapado en el recuerdo. Eso me proporcionará un poco más de alegría, y tanta tristeza como si se me hubiera atragantado una bola de petanca.”
A la par de su lectura, recomendamos escuchar el “soundtrack” de El soldado de Porcelana y leer la reseña que Katia Briseño hizo sobre Una sirena en París, el “bestseller” de Mathias.
[1] Mathias Malazieu tiene tres discos en su haber como solista y ocho con su banda Dyonisos, editados de manera independiente desde 1995. En el 2014 se estrenó la película animada Jack y la mecánica del corazón, producida por el legendario Luc Besson y dirigida por el mismo Malzieu basada en su novela homónima; el soundtrack fue compuesto por Dyonisos.
[2] En el disco Ultramour, la grande traversee, editado en este 2023, Mathias cuenta la travesía que realizó en bicicleta para encontrar a las dos donantes mujeres de sangre alemana que le salvaron la vida.
[3] La línea de demarcación francesa era la línea divisoria que marcaba la división de la Francia metropolitana en el territorio ocupado y administrado por el ejército alemán en la parte norte y oeste de Francia y la zona libre en el sur durante la Segunda Guerra Mundial. De esta manera, Mainou atraviesa de su natal Montpellier, en el sur de Francia, a Lorena, región situada en el norte del país.
