El ensayista y analista político Jesús Silva-Herzog Márquez realiza en La casa de la contradicción un diagnóstico de la circunstancia democrática actual del país. Desde su crítica a los gobiernos de alternancia de los años dos miles hasta la presente administración populista encabezada por el presidente López Obrador, Silva-Herzog observa que la democracia ha devenido frustrada.
Para Herzog la democracia es, en esencia, convivencia en continua contradicción emanada de la pluralidad de opiniones, perspectivas y cuestionamientos. En palabras del autor los componentes esenciales de una democracia son: “pluralismo alojado en las instituciones, competencia abierta por el poder, crítica intensa e incertidumbres.” Desde su llegada en 1997 -año en que el PRI perdió por primera vez el gobierno de la Ciudad de México y la mayoría en la Cámara de Diputados-, hasta nuestros días presentes, la democracia en México ha permitido revelar, a través de su desfiguración, una lista indecorosa de malestares públicos.
Cómo se puede explicar la frustración y desencantamiento políticos percibidos cotidianamente en nuestro país, tomando en cuenta las administraciones de Fox, Calderón, Peña Nieto y López Obrador. El autor manifiesta que la democracia liberal en México ha sido administrada desde el Estado por dos regímenes: el tecnócrata y el populista. Estas dos corrientes disminuyen la efectividad democrática: “Ambos niegan la diversidad, corroen el pluralismo, deslegitiman la representación y asumen el monopolio de la razón histórica. Los populistas hablan en nombre de un pueblo infalible. Los tecnócratas nos aleccionan en nombre de una razón irrebatible”.
Así el retrato de Silva-Herzog de cada presidente de la corriente tecnócrata. De Fox: “se creyó identificado con el ánimo ciudadano a tal punto que despreció el diálogo con el Congreso y los opositores que formaban mayoría … Desatendió también a su partido al considerarlo irrelevante en las tareas de gobierno. No coordinó siquiera a su propio gabinete”; de Calderón: “el sexenio de la muerte… La guerra contra el crimen organizado provocó una reversión histórica. Un retroceso al proceso de civilización”; de Peña Nieto: “la tragedia de Ayotzinapa y los escándalos de corrupción que fueron acumulándose día tras día anularon la trama de su gobierno… No entendió ni sintió la indignación de México”.
Respecto a López Obrador, el autor dedica a su retrato un capítulo titulado Demolición en el que elabora las siguientes observaciones:
- “Cuando el presidente pide para los suyos "lealtad ciega", lo que exige, en realidad, es la más indigna sumisión.”
- “El mundo no tiene más eje para el tabasqueño que su dicotomía entre el bien -que él encarna- y la mafia -que representan todos los que se le oponen-.”
- “Andrés Manuel López Obrador no admite palabra a la altura de la propia. Por eso carece de consejeros y se ha rodeado de aduladores que guardan silencio frente al torrente de sus caprichos.”
- “El hombre que se concibe como el cuarto padre de la nación no duda de sí mismo. Dueño de la verdad, del bien y del futuro. No duda de sus proyectos, de sus ideas, de su instinto. Sólo él tiene razón.”
- “A la nueva era que proclama López Obrador se le escapa, ni más ni menos, la gran revolución de nuestro tiempo: la revolución feminista… Le irrita que la bandera feminista no se funda en la bandera popular que él pretende blandir en exclusiva. Por ello ha terminado enemistándose con un movimiento que no era originalmente opositor, pero que se convirtió en el polo de crítica más severa y más honda a su gobierno.”
Con soltura y precisión, el pensamiento político de Norberto Bobbio, Michel de Montaigne, Samuel Beckett, Octavio Paz, John Stuart Mill, Jean-Jacques Rousseau, Hannah Arendt, Cornelius Castoriadis, Jeremy Bentham, Daniel Cosío Villegas, Max Weber, Karl Popper, Alexis de Tocqueville o San Agustín, es recuperado por el autor a lo largo del libro. Además, rescata las expresiones artísticas de Teresa Margolles (como crítica al gobierno de Felipe Calderón) y Francisco Toledo (frente a la administración de Enrique Peña Nieto).
Jesús Silva-Herzog Márquez es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, catedrático en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey y colaborador de análisis político para el periódico Reforma y el portal Latinus. Ha publicado más de cinco libros, el último de ellos, Por la tangente, fue editado por Taurus.