Porque no es suficiente

Ulises Benitez

10 November 2016
Después de cultivar dos horas continuas sentado frente a la pantalla resulta fascinante el poder seductor que Amy y todo el vulgar grupo de personas que la acompañan crean sobre el espectador. Asumo que el lector ya fue recetado con la misma pócima mezclada por un personaje obsesionado, cercanamente real y muy siniestro. Pero ahí donde florecen los adjetivos que resumen la película como espectacular la novela comienza. Si es necesario volverla a contar, ¿qué situación dramática es aquella que captura la trama de la historia? No es, según mi parecer, el encuentro policial de la pareja Amy y Nick y su posterior resolución. Entre una historia construida gracias a la demente obsesión de su heroína y la construcción de un caso criminal, no se escapa de vista el relato de un amor que a fuerza de mantener su pie en la realidad termina agotado y con la carga de una ilusión: el matrimonio. Con los mecanismos que la película diluye, la novela brilla por su capacidad para mostrar el mundo interior que la mente criminal de Amy y la simplista de Nick comparten, y del cual ambos son cómplices. Los mismos sucesos son contados y descritos por la voz de los protagonistas para dar razón de sus posiciones, pero el trayecto es proporcional a los sentimientos negativos que el lector conjuga hacia Nick desde el primer momento, contrario a la afección hacia Amy. Con eso en mente, la historia se convierte en una lucha de argumentos y, desde luego, mentiras. Todo lo común que un matrimonio podría sembrar para despertar simpatías y odios. Eso es lo que, con maestría y lucidez hace Flynn y que se convierte en la razón de continuar con la lectura de la novela, pues los detalles que pasaron por alto quedan cubiertos y los personajes son, a fin de cuentas, un desdoblamiento de nosotros mismos y más reales que aquello que fantaseamos. De esta manera, el final que a muchos decepcionó después de las dos horas de terror frente a la pantalla se compensa y recupera con las sutiles e hirientes sentencias de una relación normal y precaria. Flynn, en consecuencia, encuentra en la desaparición oportuna de Amy el canal para dibujar e ilustrar con las palabras más certeras la naturaleza de las relaciones, el amor castigado y la actualidad que con frecuencia estorba a todos los deseos que tenemos.