¿Por qué nos gustan los libros de vampiros?

Fernanda Gómez Peralta

04 February 2025

En el folclore de distintas culturas ha existido desde siempre alguna clase de criatura demoniaca que beba sangre o coma carne humana. Me pregunto qué hay en el inconsciente colectivo que hace que una figura así aparezca una y otra vez en distintas civilizaciones que no estaban interrelacionadas de ninguna manera. Fue hasta siglo XVIII que se empezó a usar el término “vampiro”, cuyos orígenes etimológicos han provocado varios debates dentro de la comunidad lingüística.

Se dice que Brams Stoker eligió el nombre de Drácula después de leer en una biblioteca que “dracul” significaba “diablo” en rumano. Drácula no fue la primera novela de estas criaturas, aunque es quizás la más popular. De hecho, la primera novela “oficial” del género de vampiro romático (en el sentido del romanticismo, no del amor) es El vampiro (1819) escrita por John William Polidori en Villa Diodati en 1816, al mismo tiempo que Mary Shelley escribió Frankenstein. Varney el Vampiro o El festín de la sangre (1845) es considerada otra obra fundacional en la literatura de vampiros, aquí se presentaron por primera vez muchos tropos comunes del género: como los dos colmillos blancos en el cuello de alguna doncella indefensa. Varios estudiosos del tema afirman que otra novela que influyó bastante a Brams Stoker fue una novela corta gótica de otro autor irlandés, llamada Carmilla (1872) escrita por Sheridan Le Fanu.

Drácula (1897), de Brams Stoker, es la historia de Jonathan Harker un abogado londinense que viaja a Transilvania para cerrar unos negocios con su cliente: el conde Drácula. Este es descrito como alguien de “una palidez extraodinaria”, “dientes blancos peculiarmente agudos” y de una apariencia más bien “cruel”. Esta novela gótica epistolar tuvo tal importancia como un pilar fundacional de la cultura popular del terror que ha inspirado obras de teatro, otros libros, musicales, ballets, óperas, adaptaciones televisivas, películas, series animadas e incluso pornografía.

Y hablando de otros libros que están inspirados en Drácula… Stephen King, el Rey del Terror, no se queda atrás en el tema de los vampiros. Él escribió El misterio de Salem’s Lot (1975), que es la historia de un pueblo pequeño en Maine llamado Jerusalem’s Lot, Salem’s Lot o Lot por los locales. Ben Mears vuelve como escritor consagrado después de 20 años con la intención de visitar la casa de los Marsten, que lo asustó mucho de niño, y escribir al respecto. Estando ahí, se topa con la noticia de que la propiedad fue comprada por un austriaco misterioso, Kurt Barlow, y luego desaparece un niño y el caos se desata… 

En Vlad (2010), de Carlos Fuentes, el abogado Yves Navarro está encargado de conseguirle una propiedad y ponerle en orden los papeles a un amigo de su jefe, un europeo excéntrico recién llegado a la ciudad de México llamado conde Vladimir Radu, Vlad para los amigos. Ay, esos pobres abogados teniendo que hacer los trámites pendientes de los vampiros.

Sueño del Fevre (1982), de George R. R. Martin, es la historia de una alianza entre Abner Marsh, capitán experto del río Mississippi en una seria crisis financiera, y Joshua York, un rico inversionista con las intenciones de construir un barco para navegar el río. Esto sucede en 1857, durante los años previos a la Guerra Civil. Todo va viento en popa a bordo del barco llamado Sueño del Fevre, hasta que la tripulación se empieza a cuestionar los hábitos excéntricos de Joshua y sus amigos, quienes nunca salen de sus camarotes durante el día. Joshua le revela a Abner que sus amigos y él son cazadores de vampiros y el barco es su base de operaciones. Sin embargo, después acaba confesando que en realidad son vampiros, pero que controlan su sed de sangre gracias a un compuesto que él creó a través de varias pruebas químicas, pero no todos los que son como él llevan ese estilo de vida…

Entrevista con el Vampiro (1976) de Anne Rice es el primer libro de la serie Crónicas vampíricas. Louis de Pointe du Lac le cuenta al muchacho que lo entrevista su historia de vida y cómo el vampiro Lestalt de Lioncourt lo convirtió, cuando todavía vivía como humano y estaba atormentado por la muerte de su hermano.

En estas últimas dos novelas los vampiros tienen debates internos sobre la mortalidad y la moralidad de alimentarse de humanos indefensos. En vez de ser los victimarios, aquí son víctimas de sus propias circunstancias como seres inmortales esclavizados a la sed de sangre.

¿Por qué siguen interesándonos los libros de vampiros? Quizás hay algo en la psique humana que mantiene viva la curiosidad por estos seres oscuros, que puede que representen algunos de los instintos más oscuros de la naturaleza humana. Tal vez hay algo en la adrenalina que el cuerpo produce al leer un libro de terror, en el peligro que mantiene a los lectores al borde de sus asientos, desde la seguridad del sillón en donde leen. O acaso se identifican con los debates morales de estas criaturas sobrenaturales y mitológicas. Como sea, una historia de vampiros bien narrada siempre va a atraer a nuevas presas.

 

Menciones especiales de familas de vampiros:

  • Crepúsculo (2005) de Stephanie Mayer: la familia Cullen. Es probable que Edward Cullen sea de los vampiros más famosos del siglo XXI, al menos hasta ahora. Él y su familia son vegetarianos, algo así como Joshua York en Sueño del Fevre. Edward aprende a controlar su sed de sangre por su novia Bella Swan, mientras ella es humana. Hasta que Bella cumple su sueño de volverse parte de la familia de estos hermosos y destellantes depredadores.

  • Mundo Umbrío (2019) de Jaime Alfonso Sandoval: el clan Pozafría. Lina Posada/Pozafría tiene 13 años y es hija de Benjamín Posada y Marcia Martín. Ellos viven en el Mundo Tibio, es decir el mundo de los humanos, pero cuando unos viejos enemigos de Ben los atacan, Lina descubre que su papá es un vampiro: Benvolio Pozafría y que ella es una disanguínea (hija de un vampiro y una humana). Después de la muerte de Marcia, Lina y Benvolio se ven obligados a huir a la ciudad subterránea: el nido de Ubus, donde habita el legendario clan Pozafría de chupasangres.

  • La familia Moon en la colección de libros de Isadora Moon (2016) de Harriet Muncaster. Estas historias son ideales para los más peques de la casa. Tratan de las aventuras de una pequeña que es mitad hada y mitad vampiro, ya que es hija de Cordelia Moon, un hada, y del conde Bartolomeo Moon, un vampiro que ama el jugo rojo y que duerme de día.

 

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