Hace tiempo tuve la inquietud de visitar la biblioteca y buscar libros que me hablaran de cómo habían vivido las mujeres en otras épocas. Me preguntaba a qué se dedicaban, cómo era su rutina, por qué hasta ese punto de mi vida no me había enterado de quiénes eran y qué habían hecho. Encontré una serie de lecturas, pero ninguna me conquistó por completo. Después me ocurrió lo opuesto. Nosotras, de Rosa Montero, me halló sin que tuviera que esforzarme demasiado, por azares del destino. Ahí reúne la historia de vida de decenas de mujeres, alguna con más detalle que otras, pero todas reveladoras y trascendentes. Figuras como Agatha Christie, las hermanas Brontë y Frida Kahlo resultaron tan íntimas para la autora, que escribió sobre ellas para compartir una experiencia propia con los lectores; sin importar el país de origen, el periodo en el que vivieron, los logros que alcanzaron, o cualquier otro criterio propio de estudios más rigurosos.

En nuestros días florece una tendencia por indagar en el pasado, con el afán de construir nuestra identidad como mujeres. Esta autora no es la única que se ha dedicado a rescatar una herencia que fue desplazada, sepultada y olvidada. El libro reflexiona sobre el origen de este fenómeno en el que se menosprecian las aportaciones de las mujeres, y, por el contrario, se enaltecen las hazañas de los hombres. Desde Eva, Pandora y Lilith ya es posible reconocernos a través de la perspectiva de los otros, como seres de gran poder que mediante la curiosidad y la inteligencia ocasionan catástrofes de una magnitud impensable. Para bien o para mal, existe una huella profunda y clara de nuestro paso. Nos hemos construido a partir de las expectativas: el ser buena madre, hija y esposa, pero llegó el momento de hacerlo a partir de nosotras mismas y de aquellas que nos inspiran desde su trinchera, donde quiera que estén.

Este libro recupera las historias de personajes como Alma Mahler, Ottoline Morrell y Margaret Mead, entre otras. En las páginas dedicadas a la vida de Simone de Beauvoir, se plantea que la herencia cultural de la mujer nos ha colocado como un planeta que orbita a su sol masculino, lo cual comprobamos en la mayoría de los retratos, como el de Zenobia Camprubí, esposa de Juan Ramón Jiménez (premio Nobel de 1956), quien renunció a sí misma, a su propia salud y a sus aspiraciones, para convertirse en el hogar y la musa de su marido. Sin embargo, no fue voluntario en todas las ocasiones, muchas fueron desacreditadas, minimizadas y forzadas a ocultarse entre las sombras. El talento no era más que un adorno o una extravagancia que hasta era considerado una enfermedad por los médicos, la recomendación era abandonar el ímpetu de ser un individuo y dedicarse a los otros. Un caso extremo ocurrió a Hildegart Rodríguez, quien fue asesinada por su madre cuando ésta se negó a concederle la independencia y la libertad que su hija buscaba.

Nosotras (2018) es una reedición de Historias de mujeres, el cual Rosa Montero publicó en 1995, y después en 2007. Cada versión ha sido enriquecida con palabras de la autora, las cuales a su vez se transforman y adquieren un nuevo tinte para cada lector. Además, como cereza del pastel se incluye Hervor de mujeres, una suerte de miscelánea en la que se recuperan brevemente las vidas de noventa mujeres que por una u otra razón permanecieron ocultas, hasta opacadas por figuras que han sobresalido bajo el reflector. Estas voces viajan a través del tiempo, rompen el silencio y liberan ecos que ahora escuchamos y volvemos nuestros.

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