folder Publicado en Reseñas
Coleccionables: de Alex Aguinaga a Umberto Eco
Cynthia Chavez comment 0 Comentarios

De chica me enloquecía el futbol soccer. Jugaba todo el día, veía muchos partidos en la tele, repasaba los nombres de los jugadores de la selección mexicana y del Necaxa, ajá, con especial énfasis en Alex Aguinaga. (Esto último por influencia de mi hermano.) Durante el mundial de los noventa era tanta la euforia generalizada hacia este deporte, que salieron a la venta millones de artículos, todo ellos coleccionables. Me volqué a las tarjetas. Con ellas lograba concretar algo de la pasión que sentía. El futbol era un mundo y yo quería vivir en él.

Para mi sorpresa, en la facultad encontré a varios letrosos que mantenían ese ímpetu y hambre, ya no para atesorar algo tangible como tarjetas de futbol como reflejo tosco de pertenencia, sino para apropiarse de un tema que aguijoneaba su tranquilidad: que 1186 no es el número correcto de naves aqueas enviadas contra Troya; que el latín no ha muerto (¡zaz!); que Saussure erraba y debía ser derrocado… Quienes sí impulsaron con estructura “su tema”, también levantaron paredes y techos en donde se guardaron, donde no cualquiera podía y quería formar parte.

Alguien así necesita ser un genio para que no resulten odiosos el sujeto y su búsqueda. Por fortuna, esta clase de personas sí existen. En esa categoría de coleccionista del saber con reflexiones finas ubico a Umberto Eco (1932-2016). Con un legado de siete novelas y más de 50 ensayos publicados, este irrepetible semiólogo logró abordar cada materia como si se tratara de juegos dominados desde una edad temprana.

En 2013, Lumen publicó Historias de las tierras y los lugares legendarios, con el que consigue —en el objetivo más superficial, en el menos importante, en el fetiche absoluto— reunir en un solo sitio un gusto común (estoy segura de que lo es): ver mapas, mapas de muchas épocas, de todos los colores y perspectivas. Y aunque es verdad que este logro es el más ligero entorno a la grandeza de la obra, también es válido mencionarlo y alardear. Porque muchos tenemos libros, libros guapos; nos parezcan así por desarrollo o por forma, los atesoramos.

Historia de las tierras y los lugares legendarios reconstruye en 14 apartados —con paredes y techos también— los lugares novelescos, al igual que los inspirados en puntos reales; todos aquellos que hayan “creado utopías” tan asibles como para buscar dónde sucedieron exactamente, en lugar de preguntarnos la veracidad de su existencia.

Eco comienza desde lo más grande que contiene a estas leyendas: la Tierra y su sí-no esfericidad ya planteada; sigue a las tierras bíblicas; de ahí a Homero y las siete maravillas; y luego a Oriente, cuya historia se enriquece con leyendas precedidas a las expediciones y con la experiencias de éstas. Hace escala en el Paraíso terrenal para tocar la añoranza de la inocencia perdida para el mundo judeo-cristiano; el monte Meru para el jainismo, el hinduismo y el budismo; la espontaneidad natural del taoísmo; el Dilmun de los sumerios… El paraíso, según el corazón que hable.

Retoma a partir de la teoría de la deriva continental y la Pangea la existencia, no de una, sino de varias Atlántidas. Eco escribe sobre Thule, la Última, donde el fuego y el hielo se sobreponen al sol. Y luego sobre los hiperbóreos. Paramos en el enajenante tema artúrico y el Santo Grial, en su forma y ubicación; vamos a Alamut con Hassan-i Sabbah y los asesinos, ¿o sicarios?, de los que data la leyenda. Pero el País de Jauja se impone como un nuevo paraíso posible. Luego recorremos las islas de la Utopía y continuamos el viaje en la isla de Salomón. Y volvemos, porque este libro narra de forma circular a la Tierra, a su centro y a la ciencia ficción que lo sostiene.

Cada uno de los lugares redescubiertos por Umberto Eco no hace más que enlistar los sitios que la humanidad ha erigido, en este caso por medio de la literatura, y recordarnos que todos en algún momento nos hemos indagado en la fuga. Sin caer en explicaciones básicas, aproxima las leyendas, las entrelaza y apunta hacia nuevos lugares legendarios a los que la literatura nos dejará afianzarnos como si se tratara de un territorio íntimo.

Historias de las tierras y los lugares legendarios lugares de la literatura umberto eco utopía

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cancelar Publicar el comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.